
En la cuarta jornada del festival es el turno de las reseñas de “Sala de profesores” y “The beast” de la Sección Oficial, así como “Critical Zone” de Alquimias y “Fallen leaves” de los pases de la Academia del Cine Europeo.
SECCIÓN OFICIAL

Sala de profesores – Llker Çatak – Alemania
Tras ser la gran vencedora de los premios Lola del cine alemán, el país germano decidió que «Sala de profesores» es la película que debe representarles en la categoría de «mejor película internacional» de los próximos Óscar. Con este bagaje previo, la cinta llega también a la Sección Oficial a concurso de la 68ª Seminci.

En «Sala de profesores», una idealista profesora de matemáticas y educación física – una fantástica Leonie Benesch, que lleva todo el peso de la película a sus espaldas- es prácticamente nueva en un instituto cuando comienzan a sucederse una serie de robos por los que la escuela culpa a su alumnado. La maestra , cansada de que siempre sean ellos los acusados sin una prueba fehaciente de ello, se toma la justicia por la mano y decide tender una trampa en la sala de profesores para intentar descubrir al malhechor.
A partir de esta sencilla premisa, las circunstancias golpean a su protagonista en un in crescendo salvaje que recuerda por su estructura narrativa al más puro estilo «bola de nieve» de Farhadi: de una mera anécdota se construye una historia cuyos dilemas morales parecen no tener fin y que sitúan a sus personajes en situaciones cada vez más complicadas. La profesora de la película tendrá que someterse al vacío de parte de sus compañeros, a la rebelión de su alumnado, al ataque de la persona a la que ella ha acusado y a sus propias acciones.

Tal vez «Sala de profesores» no sea la película más original del festival, ni la que más destaque formalmente, pero tanto la buena interpretación de su elenco, alumnado incluido, como su preciso y muy bien moldeado guion la convierten en una de las cintas más sólidas de la Sección Oficial. Alemania tiene una buena baza con esta película para poder llegar a ser nominada en nuestra próxima cita con los Óscar.
Valoración Golden Cinema:

The Beast – Bertrand Bonello – Francia
«The beast» fue una de las películas que más deslumbró en el pasado festival de Venecia, logrando un aplauso casi unánime de la crítica, por lo que su inclusión en la Sección Oficial a concurso de la 68ª Seminci despertó una gran expectación. La película está basada en un texto de Henry James que también ha inspirado a otras dos películas presentes en el festival vallisoletano.

«The Beast» se sumerge en un futuro donde la inteligencia artificial reina y las emociones estorban. La protagonista, Gabrielle -una más que estupenda Léa Seydoux-, decide purificar su ADN en una máquina, pero antes ésta le provoca un viaje hacia sus vidas pasadas, en el que descubrirá a su gran amor atemporal, Louis -George MacKay en otra buena interpretación-, que pese a las diferencias de su carácter en unas y otras vidas siempre está presente y siempre terminan por encontrarse. Gabrielle está abrumada por el miedo y el convencimiento de que se avecina una catástrofe, lo que frena su potencial amor. La historia se ambienta, pues, en tres momentos históricos diferentes: 1910, 2014 y 2044.
Si el argumento de «The Beast», una distopía donde la ciencia ficción y el drama romántico se dan la mano, es complejo por sí mismo, la puesta en escena de Bertrand Bonello lo complica todavía más. La película requiere bastante sacrificio por parte de su público y aunque la recompensa, sin duda, es alta, no es fácil captar todas las capas de la cinta, al menos en un primer visionado. Probablemente resultó el film más divisivo hasta ahora en la Sección Oficial de la Seminci, capaz de provocar grandes desbandadas de un público que no estaba entendiendo nada, y a la vez resultando fascinante y magnética para otros espectadores.

Es entendible que «The Beast» parezca una película pretenciosa. Es ambiciosa, estrafalaria y cuenta con una puesta en escena tan impecable como excesiva. Sin embargo, su narración es muy interesante y aporta temáticas poco explotadas sobre los problemas que puede acarrear en el futuro la inteligencia artificial y esta sociedad donde las relaciones y las emociones son cada vez menos importantes. Por ejemplo, la parte dedicada al protagonista reconvertido en un chico incel no podría ser más brillante.
La cuidada ambientación, incluida su música y la recreación de las discotecas en distintas épocas, y las excelentes interpretaciones de la pareja protagonista hacen el resto. «The Beast» es una película con mucho que aportar, pero nada sencilla ni complaciente.
Valoración Golden Cinema:
ALQUIMIAS

Critical Zone – Ali Ahmadzadeh – Irán
Ganadora del Leopardo de Oro en el festival de Locarno, «Critical Zone» llega a la 68ª Seminci como una de las apuestas de la sección de reciente creación, Alquimias.

«Critical Zone» centra su punto de vista en Amir, un hombre solitario cuya única compañía es la de su perro. Conduce por los bajos fondos de Teherán traficando con drogas y curando almas atribuladas como una suerte de profeta moderno.
La película ha tenido muchas complicaciones para poder ser rodada, pero estéticamente el resultado obtenido es más que aceptable. El problema de «Critical Zone» viene de un guion endeble, una forma de contar su historia un tanto irritante y la repulsión que genera su propio protagonista, con el que resulta imposible empatizar en ningún momento.

«Critical Zone» no es una película sencilla de ver pero tampoco ofrece una recompensa que compense ese esfuerzo como espectador. En varios momentos es probable preguntarse qué nos quieren contar exactamente, para qué y por qué de este modo. Pero que esta pregunta tenga una respuesta no es realmente importante.
Valoración Golden Cinema:
ACADEMIA DEL CINE EUROPEO

Fallen Leaves – Aki Kaurismäki – Finlandia
Vencedora del Gran Premio del Jurado en el pasado festival de Cannes y ganadora del Gran Premio Fipresci como mejor película del año, «Fallen Leaves», el retorno de Aki Kaurismäki es una pequeña gran maravilla que hemos podido disfrutar en Valladolid gracias a los pases especiales de la Academia de Cine Europeo.

En «Fallen Leaves», una mujer tímida y solitaria que trabaja como reponedora en un supermercado con un contrato de cero horas conoce por casualidad a un hombre también tímido y solitario que además tiene una adicción por el alcohol. Las dificultades de ambos para relacionarse, las situaciones a las que tienen que enfrentarse por el destino y por su precariedad podrían haber dado lugar a un dramón sin parangón, pero en lugar de eso, Fallen Leaves es pura luz, una película que desborda humor inteligente, ternura y amor sin dejar por ello de lado su elemento de denuncia social.
Contada con sencillez y minimalismo, la película solo requiere de un guion eficaz, unos personajes de los que es fácil enamorarse, un sentido del humor que siempre está en sus fantásticos diálogos -el amigo del protagonista siempre despertaba carcajadas con cada una de sus intervenciones, por ejemplo- y una fotografía y banda sonora apropiados, para encandilar al espectador.

«Fallen Leaves» es una de las obras más redondas del director finés -lo cual es mucho decir-, una película que es capaz de alegrar el día a cualquier espectador, de colocarle una sonrisa de inicio a fin y que, tras el visionado, te sigue acompañando.
Valoración Golden Cinema:
