
En la cuarta entrega de mis crónicas desde el FICX es el turno de las reseñas de «Matronas», «Day of the tiger», «Nuestro día» y «Yo, capitán».
Matronas – Léa Fehner – Francia

«Matronas» compite a la vez en la Sección Oficial (Retueyos) del 61º FICX y en la de Sevilla, por el giraldillo de oro. Es bastante anómala esa coincidencia, pero el cambio de fecha del festival hispalense y el reducido tiempo que han tenido puede haber contribuido. En cualquier caso, es una película que no desencaja en ninguno de los dos festivales.
En «Matronas», dos matronas novatas están ilusionadas con su profesión pero pronto se enfrentan a las dificultades propias de un sistema de sanidad público colapsado y con carencias de personal y a la presión psicológica que supone la profesión cuando algún caso anterior no ha salido bien.
«Matronas» pone el dedo en la llaga de la falta de personal en la sanidad pública y cómo esto se traduce en el trato y atención que se les puede dar a los pacientes y el estrés que provoca en los propios sanitarios. Transmite realismo y su denuncia funciona porque más allá de la credibilidad del guion y de las interpretaciones del elenco, lo que cuentan es una desgraciada realidad. La cinta no es innovadora en lo técnico pero como película social es efectiva y necesaria, cuenta muy bien lo que tiene que contar.
Valoración Golden Cinema:
Day of the tiger – Andrei Tanase – Rumanía

Andrei Tanase presenta su ópera prima en la subsección Retueyos de la Sección Oficial del 61º Ficx, un festival que siempre ha contado con cine rumano de altura en sus filas y que este año tiene doble representación dentro de su sección oficial.
«Day of the tiger» narra la vida de una veterinaria que, en medio de una profunda crisis vital, deja abierta por error la jaula de un tigre del zoo donde trabaja. Esta negligencia, de algún modo, esconde una metáfora sobre la huida de la jaula que encierra su propia existencia.
La cinta disecciona una relación en crisis con la justificación de la búsqueda del tigre perdido. Aunque se trata de un drama tiene algunos puntos cómicos para aligerar la tensión que funcionan muy bien. En conjunto, resulta una película un tanto fría, áspera. Es correcta y poco criticable, pero tampoco logra ser apasionante.
Valoración Golden Cinema:
Nuestro día – Hong Sang-Soo – Corea del Sur

«Nuestro día» es la primera de las dos citas anuales con el maestro Hong Sang-Soo a las que nos acostumbra el FICX. En concreto, esta cinta estuvo presente previamente en el Festival de Cannes y ahora compite dentro de la Sección Oficial Albar.
En esta cinta asistimos a dos encuentros simultáneos en diferentes casas. En una de ellas, una mujer se aloja temporalmente en casa de una amiga con un rechoncho y adorable gato blanco y recibe la visita de una chica, mientras que en la otra casa un anciano recibe la visita de un joven que le quiere hacer unas preguntas. En ambas casas se come, se bebe y se dialoga sobre la vida.
«Nuestro día» no es la película más inspirada de Hong Sang-Soo y contiene algunas reflexiones más propias de Paulo Coelho, pero se percibe el estilo habitual del director coreano y los seguidores más acérrimos podrán disfrutarla. Además, hay una trama con el gatete y una secuencia muy particular de varios personajes jugando a piedra, papel y tijera que justifican por sí mismos la existencia de esta cinta dentro de su filmografía.
Valoración Golden Cinema:
Yo, capitán – Matteo Garrone – Italia

«Yo, capitán», que podemos ver en el 61º Ficx, dentro de la sección Crossroads gracias a su acuerdo con el Festival de San Sebastián, se presentó en Venecia donde ganó mejor dirección y mejor actor emergente, después venció el premio del público al mejor film europeo en Donosti, está nominada a mejor película y dirección en los EFA, también está dentro de la Sección Oficial del Festival de Sevilla y es la cinta elegida por Italia para representarles en los Óscar en la categoría de «mejor película en habla no inglesa». Casi nada.
Esta película narra la travesía de dos jóvenes que abandonan Dakar con la ilusión de emprender camino a Europa pese a los avisos de varias personas sobre el futuro que podría esperarles. Ellos son soñadores e idealistas y emprenden su misión obviando los consejos ajenos y viviendo una auténtica odisea a través del desierto, del mar y de los centros de detención en Libia.
«Yo, capitán» tendría una historia más nueva e interesante que contar si comenzase justo donde termina. Pese a que no escatima medios ni recursos en explotar la miseria del viaje de estos jóvenes, aporta también un punto naif y esperanzador que puede ser más agradable para el público pero que difícilmente se ajusta a la realidad. La cinta contiene muchos lugares comunes pero no puede negarse que es una obra sólida, muy bien interpretada, notable técnicamente, con una temática social importante y que tiene muchos visos para emocionar al gran público.
Valoración Golden Cinema:
