
Despido el 2025 con mi tradicional top con las cien películas del año que más me han conquistado entre los 250 estrenos -en cartelera o plataformas- que he visionado.










100- Diva futura (Giulia Steigerwalt, Italia)
Aunque resulta un tanto dispersa, por su interés en tornar errática su narración al recargarla innecesariamente de flashbacks y flashforwards que generan cierta confusión en el espectador, «Diva futura» siempre está sobrada de brío, contiene un conjunto de interpretaciones brillantes por parte de todo su elenco y es una obra fresca que se atreve a retratar la creación de la primera agencia de casting dedicada a la industria del erotismo y el porno en Italia.
Le falta profundidad para analizar de un modo menos superficial el contexto histórico que provocó este surgimiento como una válvula de escape hacia la libertad a través del cuerpo y del sexo aunque sí que se lanza al charco de explicar cómo la sociedad patriarcal se aprovechó de ese movimiento para sus propios intereses e incluso cómo el porno «evolucionó» en algo mucho más violento y degradante hacia las mujeres, alejado del enfoque naif de esta agencia y su dirigente.
099- El último suspiro (Costa-Gavras, Francia)
La última película de Costa-Gavras es bastante convencional en su forma y poco revolucionaria en su mensaje, pero es emotiva sin necesidad de cargar las tintas y de agradable visionado pese a la dureza que es de esperar en cualquier cinta que hable de frente de la muerte.
098- Confidencial (Black Bag) (Steven Soderbergh, USA)
Pese a su, en ocasiones, enrevesado guion, «Black Bag» es una película juguetona, siempre entretenida y es un auténtico disfrute ver a semejante elenco pasárselo en grande a través de la pantalla.
097- Indomables (Daniel Minahan, USA)
Película muy bien ambientada, entretenida, con un elenco que da gusto mirar en pantalla y trama LGTB en tiempos de clandestinidad bastante bien traído. Si tus expectativas no están en las nubes, es una cinta que cumple perfectamente su cometido.
096- Daniela Forever (Nacho Vigalondo, España)
Grata sorpresa con la nueva cinta fantástico/romántica de Vigalondo. Es fallida en determinados aspectos, totalmente irreal y da demasiados giros de guion para terminar de un modo excesivamente cursi…pero tiene también cierta magia y eso no se aprende.
La película es irregular pero curiosa y ofrece una interesante visión -que también vimos recientemente en «La acompañante»- acerca de cómo algunas personas aprovechan el control de las situaciones y de la persona a la que se supone que aman para anularla y convertirla en lo que a ellos les gustaría.
095- Wicked: For Good (Jon M. Chu, USA)
Peor en todo que su primera parte, especialmente en las canciones, y muy mermada por el estiramiento innecesario en dos películas -habría funcionado mejor condensada en una levemente más larga- sigue manteniendo cierto encanto y los aciertos de aquella, principalmente la actuación de sus dos protagonistas.
094- Núremberg (James Vanderbilt, USA)
Es frustrante tener este material (y este reparto) y que el resultado final no sea una gran película, pero el filme tampoco es culpable de nuestra gestión de las expectativas y «Núremberg» es bastante correcta, cuenta con un Crowe en estado de gracia y siempre resulta entretenida pese a su excesiva duración. Ganaría enteros con un metraje más recortado y potenciando la parte puramente judicial.
093- Bon voyage, Marie (Enya Baroux, Francia)
Feel-good-movie de manual que alza fuerte su vuelo en los momentos más puramente cómicos, donde su elenco brilla especialmente, y se pierde un poco en la más lacrimógena parte final. Pese a ello, nunca deja de ser una cinta entrañable y gran parte de la culpa es de su protagonista (a quien ya vimos junto a Lottin recientemente en «Cuando cae el otoño»)
092- La viajera (Hong Sang-Soo, Corea del Sur)
Aunque no es una de las obras más profundas o relevantes de Sang-Soo, contiene su esencia y ligereza, a la par que nos permite disfrutar de la siempre embriagadora presencia de Isabelle Huppert, exquisita en su interpretación de esa misteriosa francesa, de desconocido pasado y aferrada de manera férrea al presente, que reside en Corea y descubre una nueva vocación como profesora de francés.
091- Ciudad sin sueño (Guillermo Galoe, España)
Como ejercicio cinematográfico, «Ciudad sin sueño» apunta maneras y augura un gran futuro en la dirección para Guillermo Galoe. Este retrato de la vida en la Cañada Real entre el documental y la ficción peca de cierta mirada externa de exotización de la miseria en los márgenes, pero al menos evita el paternalismo e intenta buscar su luminosidad sin alejarse en exceso del realismo.










090- El cielo de los animales (Santi Amodeo, España)
«El cielo de los animales» une varios relatos que comparten cierto tono surrealista perturbador. No todos son igual de interesantes, pero sí resultan imprevisibles y originales. Amodeo conjuga imagen y sonido para llevarnos al terreno que le interesa y dar personalidad a la película.
089- La doncella del lago (Masakazu Kaneku, Japón)
«La doncella del lago» es una bonita historia sobre mitos y leyendas que utiliza a la perfección los recursos de la Naturaleza para mostrar toda su belleza tanto en la fotografía como en el sonido del filme. Bien narrada e interpretada, el mayor «pero» que se le puede poner es que contiene secuencias innecesariamente alargadas y con un punto más de concreción en montaje sería más redonda. En cualquier caso, es una cinta estimable.
088- Los colores del tiempo (Cédric Klapisch, Francia)
Encantadora dramedia coral que fusiona pasado y presente en la búsqueda del descubrimiento de la vida de los antepasados de treinta personas con lazos genéticos que desconocían hasta que heredan una casa.
Con un elenco completísimo, una ambientación magnífica y cierto amor al arte -impresionista- la película ofrece un digno entretenimiento para todos los públicos.
087 – En la corriente (Hong Sang-Soo, Corea del Sur)
Sentimientos encontrados con la nueva pieza de Hong Sang-Soo. Por una parte, supone un retorno hacia sus mejores obras después de un par de años instalado en la medianía y se atreve a adentrarse en varias temáticas nuevas dentro de su cine y que resultan bastante estimulantes pero no termina de cerrarlas y rematarlas pese a que muchas secuencias están extendidas sin necesidad (ni mesura alguna), lo que aumenta el metraje más de lo habitual en él y deja la sensación de que un poco de recorte en la sala de montaje habría redondeado más esta propuesta.
086 – Las vidas de Sing Sing (Greg Kwedar, USA)
Esto ya lo hemos visto antes. Muchas veces. Funciona gracias al trabajo de su elenco, al desbordante carisma de Colman Domingo y a esa revelación dotada de fiereza y verdad que es Clarence McLin.
085 – Aquel verano en París (Valentine Cadic, Francia)
A veces no se necesitan más de 77 minutos de metraje para lanzar varios mensajes potentes y directos: que viva la libertad de la soledad elegida y que vivan las personas que no encajan en el sistema. «Aquel verano en París» es una cinta pequeña y modesta que sin embargo sabe bien cuál es su cometido y lo cumple con creces.
084 – Recién nacidas (Jean-Pierre & Luc Dardenne, Bélgica)
Los Dardenne aportan en «Recién nacidas» una mirada luminosa a la dura realidad de las madres adolescentes que se plantean cómo seguir adelante con o sin sus bebés para mirar al futuro. Bonita, realista y directa, en la línea del habitual cine social de los belgas.
083 – Together (Michael Shanks, Australia)
Más que correcto divertimento que parte de una única buena idea, pero que sabe cómo aprovecharla para mantener cierta tensión y bastante entretenimiento. También podríamos profundizar más acerca de lo que se supone que quiere contarnos acerca de nuestra forma de relacionarnos, pero tampoco creo que sea el tipo de película en que esto sea realmente lo importante.
082 – 28 años después (Danny Boyle, Reino Unido)
La tercera entrega de esta saga es todo lo entretenida que cabría esperar pero además resulta bastante emotiva y, sorprendentemente, funciona bastante mejor en este elemento que en la de ser un survival horror, aunque sepa crear cierta tensión en distintos momentos de su metraje.
081 – Mickey 17 (Bong Joon-Ho, USA)
«Mickey 17» es un alarde de imaginación e ingenio y derrocha un humor negrísimo con el que pude conectar fácilmente gracias al entrañable personaje interpretado a la perfección por Pattinson.
Funciona mejor como mero -pero muy estilizado- divertimento que como crítica político-social pero no todas las películas de Bon van a ser «Parásitos» (que estaba igual de afilada en ambas cosas)










080- Cómo hacerse millonario antes de que muera la abuela (Pat Boonnitipat, Tailandia)
Ciertamente previsible desde el primer al último minuto de su metraje, eso no es óbice para que «Cómo hacerse millonario antes de que se muera la abuela» resulte una feel-good-movie muy disfrutable y enternecedora. Sabe aprovechar y dosificar a la perfección su sentido del humor para acompañar al espectador hasta su emotivo final.
079 – Blue Sun Palace (Constance Tsang, USA)
Se trata de una película atrevida desde el punto de vista moralista, que nunca juzga a sus personajes y muestra sin tapujos los peligros a los que se exponen. Es una cinta sensible, delicada y profunda que se adentra en las circunstancias que supone pasar un duelo tras un evento traumático con eficacia y honestidad.
Su principal handicap radica en que su metraje resulta un tanto excesivo y contribuye a cierta dispersión innecesaria. Aún así sabe cómo contar una historia relevante y contiene secuencias evocadoras por las que merece la pena su visionado.
078 – Alpha (Julia Dúcournau, Francia)
«Alpha» es errática, muy tramposa, nada sutil en su metáfora y bastante menos rotunda visualmente que otros trabajos de Ducournau, pero sin embargo consigue atrapar mi atención durante todo su metraje y contiene algunas secuencias que sé que nunca olvidaré.
077 – The people´s joker (Vera Drew, USA)
Siempre es de agradecer encontrarse películas que no te recuerden a nada existente y «The people’s joker» tiene el doble mérito de ser rompedora y experimental en lo formal, pero además tremendamente disruptiva en su mensaje.
Es una cinta que se atreve con todo y más allá de lo que me divierte su relectura queer sobre el fenómeno Batman y la conversión de éste en un villano deleznable, también ofrece una guía perfecta para detectar a un abusador emocional narcisista y deja espacio para cierto corazón con su herida y traumatizante relación maternofilial.
076 – El idioma universal (Matthew Rankin, Canadá)
Una película que, pese a ciertas obvias comparaciones con el estilo de Wes Anderson, maneja un universo muy personal, con extravagantes personajes y situaciones que resultan hilarantes.
075 – La historia de Jim (Arnaud & Jean Marie Larrieu, Francia)
Una de las películas más populares de la edición de 2024 del FICX fue ésta «La historia de Jim», una sensible cinta sobre la paternidad robada y la importancia de la crianza en los vínculos emocionales. Este año pudo llegar -fugazmente- a la cartelera española y finalmente fue recuperada por Filmin.
074 – Mi única familia (Mike Leigh, Reino Unido)
La nueva cinta de Mike Leigh cuenta con una serie de altibajos de guion que impiden que sea lo redonda que, en un principio, prometía. La decisión de humanizar a su personaje principal y llevar la película a los terrenos de la salud mental no termina de cuajar como me gustaría.Sin embargo, la actuación de Marianne Jean-Baptiste, como un desbocado huracán, ya es una razón más que poderosa (valiente y poderosa) para ver esta película. Ella es el alma, el corazón, las tripas y las entrañas de la cinta. Su odio al mundo, su amargura y su centenar de posibles formas de insultarte la convierten en un personaje único y memorable.
073 – Sujo (Fernanda Valadez & Astrid Rondero, México)
«Sujo» retrata en profundidad la oscuridad en la vida de esos hombres cuyo camino está marcado por la violencia, la delincuencia y las mafias, pero también se preocupa en dejar abierta una luz a la esperanza, a la redención, a la posibilidad de escapar de un futuro tan aciago pese a la pobreza y las dificultades de la vida. Muy bien filmada, está impregnada de veracidad y solo puedo recriminarle un leve exceso de metraje debido a algunas secuencias un tanto aletargadas y ensimismadas.
072 – Vermiglio (Maura Delpero, Italia)
«Vermiglio» está ambientada en un remoto lugar de los Alpes en los años finales de la Segunda Guerra Mundial y nos arrastra -literalmente, porque la película sabe cómo impregnar cierto sentimiento de opresión en el espectador- hasta allí para adentrarnos en la familia del maestro local, quien tiene planes diversos para sus hijos, que no siempre coinciden con sus deseos.
Por ejemplo, tenemos a la hija que quiere estudiar pero su padre considera que no sirve para ello. La llegada de un soldado desertor cambia el destino de la familia en esta excesivamente densa película que, sin embargo, atrapa con su excelsa fotografía y un guion que se cuece a fuego lento pero va impregnando al espectador. Merece la pena dejarse llevar por la cinta, aunque supone cierto esfuerzo.
071 – Kontinental´25 (Radu Jude, Rumanía)
«Kontinental’25» pone el dedo en la llaga -de forma poco sutil, todo sea dicho- sobre la hipocresía hacia los desfavorecidos en una sátira que guarda algunos diálogos potentes pero peca de ser un tanto reiterativa en su visión de la falsa sensación de culpa.










070- La hermanastra fea (Emilie Blichfeldt, Noruega)
A medio camino entre «La sustancia» y una macabra (más todavía) revisión oscura de «La cenicienta», este body horror es un festín de sangre y vísceras sin dejar de lado la diversión del espectador, más allá del desparrame. No es de extrañar que haya ganado en Sitges.
069- La red fantasma (Jonathan Millet, Francia)
Jonathan Millet nos sumerge en un intrincado thriller que ofrece algunas ideas muy interesantes -esas partidas multijugador- y que cuenta con una absorbente interpretación de Omar Bessa.
068- The last showgirl (Gia Coppola, USA)
Película pequeña y de modesta factura técnica, aunque bien aprovechada, que tiene cierto encanto gracias al buen trabajo de su elenco y a la honestidad de un guion que no pretende convertir a sus personajes en algo que no son, pero que demuestra su corazón queriéndoles en toda su imperfección.
067- Heretic (Scott Beck & Bryan Woods, USA)
«Heretic» no aporta nada especialmente novedoso, pero es muy entretenida y la recordaremos por el festín interpretativo de Hugh Grant -la escena del Monopoly ya es legendaria- que casi le vale su primera nominación al Óscar.
066- Baltimore (Christine Molley & Joe Lawlor, Irlanda)
«Baltimore» narra la historia real de Rose Dugdale, que abandonó una vida de lujo en la aristocracia británica para formar parte del IRA por sus convicciones sociales y se centra particularmente en un suceso en el que lideró un comando para sustraer cuadros valiosísimos a cambio del acercamiento de presos a Irlanda (y de dinero).
Es una historia curiosa y está relatada desde la figura de su protagonista, por lo que puede crear ciertos dilemas morales o dar la sensación de que de algún modo la justifica, pero más allá de eso y de la decisión de intercalar distintos momentos mediante saltos temporales que no siempre funcionan, la cinta sabe generar tensión, está muy bien ambientada y cuenta con buenas interpretaciones, entre las que destaca una bárbara Imagen Poots que resulta magnética en todo momento.
065- Fin de fiesta (Elena Manrique, España)
El debut en la dirección de Elena Manrique es esta divertidísima sátira sobre el clasismo y la hipocresía del bienintencionado «pijo, pero de izquierdas». Sonia Barba da un recital interpretativo con un personaje icónico, inolvidable.
064- Una casa llena de dinamita (Kathryn Bigelow, USA)
Bigelow maneja con pulso y sabe cómo crear tensión esta casa llena de dinamita llamada mundo, pero todo el brío demostrado en la ejecución de una dirección vigorosa se queda en poquita cosa cuando intentas ahondar en la búsqueda de un mensaje detrás de toda esta maquinaria. Resulta demasiado simple incidir solamente en lo peligroso (y absurdo) de vivir en un mundo en el que todo puede saltar por los aires en cualquier momento, sin hacer mella en la responsabilidad de los Estados que están detrás de esa situación.
Más allá de esto, el problema real de la película, que le impide alcanzar mayores cotas, radica en su estructura en tres actos sobre el mismo momento desde distintos enfoques. Termina siendo un tanto reiterativa y dejando la sensación de que podría haber sido un cortometraje apabullante.
063- Köln 75 (Ido Fluk, Alemania)
«Köln 75» resulta muy estimulante gracias a su vibrante montaje y puesta en escena, a su amor por el jazz y a la carismática interpretación de su protagonista. Una de las sorpresas europeas de la cartelera de este verano.
062- Lengua extranjera (Claire Burger, Francia)
Amor lésbico, problemas mentales, alcoholismo, infidelidad familiar, trío bisexual, activismo postureta, mentiras compulsivas… Era evidente que esto iba a ser mi taza de te. Maravillosa.
061- Lo que queda de ti (Gala Gracia, España)
Estupendo debut de Gala Gracia en la dirección, ligeramente lastrado por un ritmo irregular, en el que destaca un elenco muy creíble, entre quienes sobresalen Laia Manzanares y Ángela Cervantes.
La película trata sobre el duelo paterno y la reconexión con el pasado rural de una joven que lleva una moderna vida en Nueva York, pero no cae en idealizaciones irreales. El realismo de la cinta y sus interpretaciones son su mejor baza.










060- La buena letra (Celia Rico, España)
La nueva obra de Celia Rico mantiene intacto su costumbrista estilo y su (parsimonioso) ritmo. Sabe sumergirnos en la posguerra española con una ambientación sublime y un ramillete de interpretaciones veraces y estupendas, entre las que destaca una Loreto Mauleón capaz de expresar multitud de sentimientos soterrados sin necesidad de mediar palabra.
Ésta es una película de gestos y de silencios, profundamente respetuosa con lo que narra, en la que su mayor virtud es a su vez su principal lastre: es fácil desconectar en algunas escenas o no empatizar con esos personajes que, sin embargo, están impecablemente definidos.
059 – La terra negra (Alberto Morais, España)
«La terra negra» es una película misteriosa, que se atreve a romper los códigos establecidos al mezclar géneros tan dispares como el western con ciertos elementos fantásticos y que retrata el medio rural desde su lado más oscuro, como hiciera en su día Sorogoyen en «As Bestas».
Está contada con una aridez no apta para todos los públicos, pero que forma parte de la esencia que hace especial este filme. Su elenco está estupendo pese a la dificultad que encierra hacer personajes cuya forma de relacionarse y hablar es premeditadamente no natural, con una Laia Barrul y un Sergi López especialmente destacados.
058 – Amor en Oslo (Dag Johan Haugerud, Noruega)
La segunda parte del tríptico de Haugerud es tan discursiva como la primera, repleta de diálogo y reflexión, pero es más empática hacia sus personajes centrales que, a su vez, también lo son más con el mundo alrededor. El amor puede ser de muchas formas, universal también, y la película lo retrata de esa manera, alejado de la única idea de éste como amor romántico que es lo que habitualmente encontramos en el cine. Muy interesante.
057 – Ariel (Lois Patiño, España)
Lois Patiño difumina la línea entre intérpretes y personajes en la enigmática (y un tanto inquietante) «Ariel», obra abiertamente filosófica que reflexiona sobre el libre albedrío. ¿Somos realmente libres o nos han dibujado así?
056 – Los tigres (Alberto Rodríguez, España)
Al refranero español que nos dice que no se debe jugar con fuego, podemos añadir ahora que tampoco se debe jugar con agua. Ni con drogas.
«Los tigres» es una de las películas más inmersivas de Alberto Rodríguez y ofrece imágenes de espectacular belleza dentro del agua. También hay otras que hubiera preferido intuir y no ver (la niña del coche) pero no voy a culpar a la cinta de mis propios traumas.
Me apena un poco que la escritura de los personajes femeninos sea la que es -la hermana cuidadora que lo deja todo por proteger a su padre, y a su hermano, y la exmujer cerrada e intolerante que quiere impedir al protagonista disfrutar de sus hijas (sic)- y todavía me apena más que las posibilidades de Lennie se esfumen por el asunto del acento -que diría Lola Flores- pese a que resulta mucho más estimulante como personaje que su hermano. De la Torre está muy bien, como cabía esperar, y Lennie, si obviamos ese importante detalle, también. La relación entre ambos es, de lejos, lo mejor escrito en la cinta y por tanto es de lo más interesante de «Los Tigres» junto a la atmósfera submarina.
055- Ghostlight (Alex Thompson & Kelly O´Sullyvan, USA)
El teatro como salvavidas y lugar de expiación personal. «Ghostlight» sabe tocar con realismo, delicadeza y sensibilidad uno de los temas más espinosos y dolorosos que le pueden ocurrir a un ser humano. El cariño que demuestra hacia sus heridos personajes es un bálsamo en los tiempos que corren.
054- Sebastian (Mikko Makela, Reino Unido)
Filmin nos ha traído una de las películas más empáticas del año, tanto con su sufrido protagonista, como con otros personajes que muestran su debilidad humana. Es una cinta sensible y elegante que hubiera merecido pasar también por cines.
053- Jugar con fuego (Delphine & Muriel Coulin, Francia)
Convencional pero tremendamente pertinente drama sobre un padre que observa cómo su hijo mayor está siendo absorbido por la ultraderecha y lanzándose a una espiral de violencia. Vincent Lindon -que recibió la Copa Volpi por esta interpretación- está fantástico en su papel, pero Benjamin Voisin me parece toda una fuerza de la naturaleza en ese papel del hijo que poco a poco se convierte en una bomba de relojería.
052- La voz de Hind (Kaouther Ben Hania, Túnez)
«La voz de Hind» sigue la estela de la anterior cinta (en aquel entonces para denunciar cómo el Estado Islámico abducía a jóvenes mujeres para su causa) de Ben Hania al mezclar realidad con recreación de la misma. ¿El fin justifica los medios? Cuando el fin es tan importante y los medios -la llamada de la niña- es real, para mí sí. Puede haber quien lo considere manipulador emocionalmente, pero lo que deja devastado al espectador es la pura realidad.
Aunque pueda parecer contradictorio, «La voz de Hind» no me parece una gran película y, sin embargo, sí que me parece la obra más relevante de este tiempo que nos ha tocado vivir. Es necesario poner cara y voz a lo que se ha deshumanizado y convertido en simples números. En este filme, la parte recreada con actores que interpretan las complicadas negociaciones de rescate de la niña recuerda a la danesa «The Guilty» y aunque sin duda genera tensión es el punto más débil de la cinta: el más cinematográfico pero el menos natural.
051- The mastermind (Kelly Richardt, USA)
«The Mastermind» es la película más comercial de Kelly Reichardt (también es la menos profunda) y destaca por su aspecto visual, planos secuencia incluidos, su recreación setentera y sus desternillantes golpes de humor en secuencias como el atraco.
Josh O’ Connor cumple a la perfección con su papel de padre de familia que lleva una vida paralela en la que planea el robo de unos cuadros en el museo. Alaina Haim tiene un papel más reducido pero también resulta creíble como su sufrida esposa.










050- Mi amiga Eva (Cesc Gay, España)
Una película sencilla y encantadora, con un guion bien escrito y una Nora Navas arrebatadora en el papel de una mujer normal que simplemente quiere volver a sentir. Pocas veces está tan bien explicada la tortura que supone conocer gente cuando estás abierto a enamorarte.
049- Caza de brujas (Luca Guadagnino, USA)
«Caza de brujas» me parece una película interesante por su capacidad de generar debate, pero no estoy seguro de que ese debate sea el acertado en la mayor parte de los casos (no considero que la película realmente cuestione la cancelación, de hecho creo que es bastante explícita por momentos en su opinión al respecto)
Guadagnino vuelve a brillar en el apartado técnico y en la interpretación de sus actores -realmente Garfield genera asco desde su primera escena y tiene mérito cuanto estamos acostumbrados a verle tan likeable y otro tanto de lo mismo con ese frío personaje de Julia Roberts, que logra bordar- pero falla en excederse innecesariamente de metraje, en pasarse de dialogada, y darle demasiadas vueltas al juego del lohizo-nolohizo cuando en realidad lo más importante de la película es la relación de sus personajes con los hechos y con sus propios traumas particulares.
048- Valor sentimental (Joachim Trier, Noruega)
«Valor sentimental» aborda muchas tramas -y abandona varias de ellas- y lo cierto es que a veces resulta un poco fría y dispersa, aunque el buen hacer de todo su elenco -ojo a Inga también- lo bien filmada que está y tanto su parte inicial como la final la elevan por encima de la media.
047- Misericordia (Alain Guiraudie, Francia)
Reconozco que pasé un rato entretenido con ese hombre tan imprevisible que ejerce un poder de seducción tan particular cuando decide quedarse en su antiguo pueblo tras el entierro de su ex jefe. La escena del cura en la que estás pensando, momentazo fílmico del año.
046 – Un simple accidente (Jafar Panahi, Irán)
«Un simple accidente» parte de la anécdota para proseguir con una narración en bola de nieve. Abunda el humor negro y la crítica social en una cinta -como es habitual en el cine de Panahi- de apariencia sencilla pero jugoso contenido.
045 – Diamante en bruto (Agathe Riedinger, Francia)
Puede que el argumento de «Diamante en bruto» no sea el más original, pero esta historia de culto a la imagen, de sueños que consisten en escapar de la pobreza a través de la superficialidad de los reality show, y de la peligrosidad de las redes sociales, cuenta con una enérgica dirección a cargo de la debutante Agathe Riedinger, así como con el descubrimiento de una nueva estrella: Malou Zhebiki, puro brío, en este filme repleto de ira y rabia, pero también de fuerza, lucha y esperanza.
044 – La teoría universal (Timm Kröger, Alemania)
«La teoría universal» mezcla el suspense más afilado –recuerda a grandes clásicos, como a Hitchcock– junto a la ciencia ficción en una obra estilísticamente vintage. Su trama es retorcida, enrevesada y compleja, por lo que probablemente merezca un segundo visionado para afianzarla mejor y entender todas sus aristas. Sin embargo, es una obra sólida y consistente, e incluso en los momentos en los que el espectador puede sentirse más perdido probablemente seguirá asombrado ante lo que está viendo.
Su mayor particularidad, además de su aspecto visualmente clásico, es incorporar las teorías de los multiversos a una película de suspense y que la combinación funcione.
043 – Father mother sister brother (Jim Jarmusch, USA)
«Father mother sister brother» empieza por todo lo alto con su primer relato y después resulta más irregular, pero en conjunto es una cinta notable con un ácido y muy afinado guion sobre la incomunicación familiar y cuenta con un ramillete de interpretaciones on point.
042 – Tres kilómetros al fin del mundo (Emanuel Parvu, Rumanía)
Convencional en su forma pero cruda y potentísima en su mensaje y en su denuncia social, «Tres kilómetros al fin del mundo» es el duro retrato de la homofobia imperante en una zona rural del Danubio donde la familia de la víctima se posiciona en su contra y a favor de sus agresores al descubrir la orientación sexual de éste.
041 – Condenados (Gustav Moller, Dinamarca)
La excelente interpretación de su dupla protagonista y la capacidad de la película para mantener cierta tensión durante todo el metraje son las bazas de este tenso thriller carcelario cuyo mayor handicap radica en algunas secuencias de dudosa veracidad. Con todo, es una cinta notable y muy disfrutable como espectador.










040- ¡Linda quiere pollo! (Chiara Malta & Sebastien Laudenbach, Francia)
«¡Linda quiere pollo!» es una gozada. Su animación resulta tan original como hipnotizante, sus canciones son estupendas y su disparatada trama es una locura que nunca deja de subir grados mientras provoca las carcajadas del público. Es una película familiar, que los niños disfrutarán pero los adultos también, donde abunda el humor y con un apartado visual fascinante.
039- Tres amigas (Emmanuel Mouret, Francia)
La nueva pieza de Mouret no va a sorprender a nadie que ya conozca su obra anterior, pero es ampliamente disfrutable para todos los que la amamos. «Tres amigas» vuelve a ser una historia de amores, desamores e infidelidades (amorosas y amistosas) que trata con cariño a sus imperfectos personajes y no escatima en humor negro y en dar giros de guion, aunque eso le haga pasarse un poco innecesariamente de metraje.
038 – Sueños en Oslo (Dag Johan Haugerud, Noruega)
Haugerud cierra su más que interesante trilogía Sex/Love/Dreams con la que para mí es la mejor de las tres entregas, ganadora del Oso de Oro en la Berlinale 2025. Esta historia sobre el despertar queer (lésbico) sentimental/sexual de una idealista adolescente que transforma sus sentimientos y pensamientos en literatura resulta bastante poética y sensorial.
037- La luz que imaginamos (Payal Kapadia, India)
«La luz que imaginamos» resulta un tanto dispersa narrativamente en algunas secuencias donde se entrega al ensimismamiento y provoca cierta desconexión con el espectador, pero encierra cierta magia, algo que la convierte en única. Su dirección y su banda sonora brillan a gran altura.
036- Vampira humanista busca suicida (Ariane Louis-Seize, Canadá)
Fantástica -en el más amplio sentido de la palabra- película juvenil sobre una adolescente vampira y sus circunstancias, cargada de retranca y humor negro, que en su momento puse disfrutar en el FICX.
035 – Bala perdida (Darren Aronofsky, USA)
Grata sorpresa con la enérgica y divertidísima «Bala perdida». Es cierto que recuerda más a Guy Ritchie que a Aronofsky, pero ¿qué importa eso, si la película es buena? Es un filme con sabor añejo, estilo casi comiquero, dueño de una acción vibrante. Contiene varios giros de guion de los que realmente te sorprenden y tiene a Butler en estado de gracia, con un carisma superlativo entregando todo lo que debe entregar el protagonista de esta película.
034- A real pain (Jesse Eisenberg, USA)
Jesse Eisenberg y Kieran Culkin forman un tándem curioso y antagónico que resulta muy divertido de ver en pantalla, pese a que el trasfondo de la historia sea profundamente triste.Puede que Culkin se interprete un poco a sí mismo, pero no todos saben hacerlo con tanto talento y derroche de carisma. Su Óscar no debería sorprender a nadie.
033 – Black Dog – (Guan Hu, China)
Se trata de una historia de redención con un carácter puramente animalista que logrará tocar la fibra sensible del espectador. Dirigida con pulso y talento, es una cinta árida, seca como el desierto en que se rodó, que no necesita excesivos diálogos para calar en el público y sabe ser emotiva sin abandonar su dureza.
032- The rapture (Iris Kaltenbäck, Francia)
Hafsia Herzi se merecería un monumento por llevar todo el peso de esta sorprendente historia real y hacernos empatizar con un personaje con el que, en realidad, sería imposible hacerlo. Una película muy interesante que habría merecido un estreno en cines.
031- Mi mitad perdida (James Sweeney, USA)
«Mi mitad perdida» ha salido directamente en venta/alquiler sin pasar por cines ni plataformas. Tampoco ha estado en festivales nacionales. Cuesta entenderlo. Esta cinta salió con éxito de Sundance y posee una trama muy original, deliciosamente perversa, cargada de humor negro pero también de emotividad y cuenta con dos interpretaciones principales estupendas.










030- Memorias de un caracol (Adam Elliot, Australia)
Además de ser una auténtica proeza visual logra resultar divertidísima, pese a contar la historia más triste del mundo, gracias a un brillante guion cargado de humor negro y de amor y ternura hacia el patetismo de sus personajes. Una joya.
029- El sendero azul (Gabriel Mascaro, Brasil)
«El sendero azul» es una grata sorpresa, una película singular, que no recuerda a nada y que además de contar con un aspecto visual y sonoro preciosos, denuncia el apartamiento de la sociedad de los ancianos cuando ya no son útiles para el sistema capitalista. Su protagonista es maravillosa.
028- Sirat. Trance en el desierto (Oliver Laxe, España)
Sirat es probablemente la película española más apabullante en sus aspectos técnicos que yo haya visto jamás. Su fotografía, su sonido, sus efectos visuales…son espectaculares. No va a tener rival en esas categorías y deberían lloverle los Goya (quizás también alguna nominación en los Óscar). Se trata de una película que hay que ver: es impactante, imprevisible, desconcertante y poderosa, como ya dije, en lo técnico.
Sin embargo, albergo mis dudas en dos puntos: la interpretación de Sergi López no es lo memorable que podría haber sido, y, sobre todo, el guion tiene varios puntos débiles (y no lo digo por sus golpes bajos, pues son clave para que la cinta sea lo sorprendente que es, y además son realistas, no muestran algo que sea imposible de creer) por el poco desarrollo de sus personajes (incluyendo al protagonista y su proceder al meterse en semejante berenjenal, totalmente absurdo a poco que lo pienses) y por lo facilón que me parece su moraleja final, esa especie de «por idealista que seas, no puedes escapar de las maldades del mundo sin implicarte y mojarte, porque todo lo que ocurre te va a salpicar lo quieras o no», que si bien es muy cierta, también es muy sencilla para la envergadura de una cinta como ésta.
027- Una quinta portuguesa (Avelina Prat, España)
Ésta es una -triste y preciosa- historia sobre dos fantasmas, sobre soledades compartidas y sobre la emigración como herramienta para construir una identidad. Nunca es tarde para empezar de nuevo y descubrirse a uno mismo. «Una quinta portuguesa» cuenta con tres interpretaciones estupendas, una bella fotografía y, ante todo, un guion sublime que convierte esta película en algo muy especial. Solo un poco más de mesura y recorte en su metraje habría logrado redondearla más.
026 – La receta perfecta (Louise Courvoisier, Francia)
Ésta es una película luminosa y apasionante que supone una vuelta de tuerca a las arquetípicas historias de maduración personal gracias a la sensibilidad de la mirada de su directora, quien observa a sus jóvenes y humildes personajes, destrozados por la vida, desde el corazón. El fantástico y muy natural reparto coral y la precisión de su guion hace el resto para que una cinta en apariencia tan sencilla, sea capaz de respirar tanta autenticidad y conquistar por completo al espectador.
025- La furia (Gemma Blasco, España)
La obra de Gemma Blasco expone distintos modos de enfrentarse a un hecho tan terrible como una violación (propia y ajena) y a la oscuridad que ésta propicia. Con un uso espléndido de su sonido y efectos visuales, «La furia» es una película explícita y fuertecita, pero también todo lo salvaje que debe ser una cinta que acomete una trama como ésta.
«La furia» es también el vehículo perfecto para impulsar a una Ángela Cervantes descomunal que ofrece una interpretación visceral, descarnada, casi animal, y que debería estar en todas las quinielas de premios españoles del año porque lo que hace en esta cinta, en la que su protagonismo es total, es absolutamente impresionante e inolvidable.
024 – Golpes (Rafael Cobos, España)
«Golpes» es uno de los debuts más cinematográficamente deslumbrantes del cine español reciente. Cuidada al detalle en su forma, en su fotografía, con una absorbente banda sonora de Bronquio, tiene pulso y su narración nunca pierde fuelle. Ojo a los quinielisticos de los Goya porque también tiene mimbres para tener presencia en las categorías interpretativas: todo su reparto está estupendo, pero el duelo Carroza/Tosar (y la construcción de su relación en guion) es una barbaridad.
023 – On Falling (Laura Carreira, Reino Unido)
«On Falling» sabe cómo contar un drama social realista y cada vez más habitual -la precariedad económica de personas que tienen un trabajo y la soledad y aislamiento que acarrea- sin caer en la turra ni en la demagogia.
El debut de la directora Laura Carreira destaca por su capacidad de retratar desde el gesto y la anécdota, mostrando mucho con muy poco. A destacar la estupenda interpretación de su actriz protagonista, totalmente creíble durante todo el metraje.
022 – Todo saldrá bien (Ray Yeung, Hong Kong)
Estupenda cinta que aborda con credibilidad, buenas actuaciones y un guion muy afinado una de las problemáticas intrínsecas para el colectivo LGTBIQ+ que menos se han abordado: las complicaciones para una mujer lesbiana tras enviudar y tener que afrontar que la familia de su pareja tome las riendas de todo lo que debería acontecerle a ella. Es una película cargada de empatía que, sin embargo, no es nada sensiblera y afronta una temática importante nada explotada.
021 – Bugonia (Yorgos Lanthimos, Reino Unido)
«Bugonia» ha sido el salvaje desengrasante que no sabíamos que necesitábamos en medio de tanta intensidad fílmica durante el festival de Donosti. Stone y Plemmons se lo pasan de maravilla en esta marcianada descacharrante.










020- Blue Moon (Richard Linklater, USA)
«Blue Moon» no solo es un precioso homenaje a la (genio y) figura de Lorenz Hart, con sus luces y sombras y su verborreica y genuina personalidad, sino también el vehículo perfecto para que un inconmensurable Hawke se lleve su merecido Óscar.
Lo que hace en este filme de Linklater es descomunal, una de esas interpretaciones que serán recordadas para la posteridad. Junto a él brillan Scott, Qualley y Cannavale, que mantienen su talante y talento en cada escena que comparten con ese portento llamado Ethan Hawke.
019- Frankenstein (Guillermo del Toro, USA)
Mastodóntica y profundamente humanista adaptación de Guillermo del Toro de #Frankenstein. Se nota el amor por la criatura, por la novela y por la misma vida. Nunca tendrás otra oportunidad de escuchar a Jacob Elordi decir «a partir de ahora soy tu Amo y Señor».
018- Los pecadores (Ryan Coogler, USA)
«Los pecadores» es un festín. Sabe ser sería cuando corresponde, pero en el momento en que decide mezclar géneros e ir a por todas con lo fantástico/vampírico se torna divertidísima. Funciona muy bien a muchos niveles (reparto, banda sonora, foto, efectos visuales), por lo que ya es una fija en todas las quinielas de los Óscar.
017- La historia de Souleymane (Boris Lojkine, Francia)
«La historia de Souleymane» es una sólida película, con una factura técnica notable y una interpretación protagonista magnética, que, pese al aluvión de desgracias padecidas por su personaje siempre resulta tristemente veraz y realista. A destacar su interpretación protagonista.
016- Sorda (Eva Libertad, España)
«Sorda» es uno de los debuts del año. Didáctica, sin moralina ni beatificar a su personaje, es rupturista en su mensaje y en su forma, consiguiendo la empatía del público con armas nada sensibleras. Una película inteligente y muy bien interpretada. Merecida biznaga.
015- Weapons (Zach Cregger, USA)
El filme es un cruce bien hilvanado entre thriller psicológico, película de terror y comedia negra que logra funcionar en los tres terrenos, en parte por la estupenda interpretación de su elenco, por preocuparse en desarrollar sus personajes y contarnos la historia desde distintos prismas y poquito a poco, y también porque está muy bien montada y dirigida.
Es cierto que la resolución podría dar más de sí o ser más sorprendente, pero la cinta sabe compensar esto al inclinarse por el lado del humor en lugar de tomarse demasiado en serio.
014- Muy lejos (Gerard Oms, España)
Estupendo debut en la dirección de Gerard Oms con #MuyLejos, que ofrece la mejor interpretación de toda la trayectoria de Mario Casas como ese desconcertante emigrante español en Holanda en busca de su propia identidad. Verdaguer también tiene un papel jugoso y premiable.
013- Un «like» de Bob Trevino (Tracie Laymon, USA)
Esta película es un puñetazo al corazón , en el mejor sentido de la expresión. Una cinta luminosa, de esas que como dirían en la canción «La lista de la compra» te hace ver el mundo más amable, más humano y menos raro. Su dupla protagonista, unos estupendos Barbie Ferreira y John Leguizamo, derrochan química y desprenden magia con su preciosa actuación. El filme posee un tono típico de cine indie americano que encaja muy bien con la sencillez de su propuesta, basada sobre todo en un guion inspirado en una experiencia real, y en la interpretación de sus dos protagonistas. Fue una de las sorpresas de la Seminci de 2024, donde cosechó múltiples risas, lloros y, sobre todo, aplausos.
012- Una batalla tras otra (Paul Thomas Anderson, USA)
Éste es uno de esos casos en que acudir a la sala de cine con las expectativas hinchadísimas -al fin y al cabo hablamos de PTA- jugó en mi contra pese a reconocer que es una película bastante intachable y como mínimo notable.
DiCaprio, Sean Penn y Benicio del Toro están fantásticos y ofrecen personajes absolutamente memorables, el montaje de la peli es estupendo y su dirección también. Quizás el guion (y la excesiva duración) sean sus puntos menos fuertes.
011- La tutoría (Halfdan Ullmann Tondel, Noruega)
Una Renate Reinsve magnética domina la función incluso cuando tiene que padecer un ataque de risa de siete minutos de duración en esta cinta, ópera prima del nieto de Bergman y cámara de Oro en el Festival de Cannes de 2024.
«La tutoría» es una perturbadora historia, repleta de truculentos secretos familiares, que advierte sobre los peligros de los prejuicios y deja que su -excelente- elenco vaya desengranando sus relaciones y experiencias vitales previas.
La película se mueve entre lo teatral y lo conceptual y su puesta en escena tiende siempre al riesgo, lo que no siempre funciona. A veces se pierde un poco en su propio ensimismamiento cuando se vuelve muy artística, pero no por ello deja de ser interesante.
Además de contar con una dirección original y atrevida y con unas interpretaciones sobresalientes, «La tutoría» destaca por su montaje y por una banda sonora impactante, perfecta para la trama tan turbia que nos está narrando.










10- Urchin (Harris Dickinson, Reino Unido)
Brillante debut de Harris Dickinson en la dirección con una película vibrante y sorprendente que retrata con realismo y crudeza la avería del ascensor social cuando se trata de salir de la miseria. Su protagonista está inmenso, en una interpretación magnética, y pese a que las incursiones del filme en lo onírico pueden resultar un tanto incoherentes con el tono de la cinta, me parece una metáfora maravillosa que sea el propio Dickinson quien abraza primero y expulsa del Paraíso después a su maltratado personaje.
09- Aun estoy aquí (Walter Salles, Brasil)
La dictadura brasileña -como todas, evidentemente- supuso un reguero de detenciones ilegales y asesinatos como el del ex diputado Rubén Pavía. «Aún estoy aquí» se basa en esta historia real para contarla desde el punto de vista de su esposa, activista por los derechos humanos, interpretada por una Fernanda Torres que ofrece una excepcional actuación.
La película cuenta con una recreación magnífica de la época, esa interpretación descomunal de Fernanda y es un drama muy sólido, perfecto técnicamente que además resulta muy emotivo cuando da lugar a la aparición de la actriz Fernanda Montenegro, madre de Torres en la vida real y nominada al Óscar hace 25 años por «Estación central de Brasil».
08 – Maspalomas (José Mari Goenaga & Aitor Arregi, España)
«Maspalomas» es una película única por muchos motivos. Se atreve a adentrarse sin pudores en una temática nunca antes explotada en el cine español como es el deseo sexual de la tercera edad en el colectivo gay, así como en las problemáticas que envuelven a la ancianidad gay cuando necesitan vivir en una residencia.
Es muy interesante el punto de vista en el que un «guetto» homosexual como puede serlo Maspalomas (o Chueca, o una sauna o un lugar de cruising) se muestra como el único lugar donde aún a día de hoy una persona homosexual de avanzada edad puede ser libre y puede ser cómo es, sin tener que adaptarse a los códigos de una sociedad heteropatriarcal que no por ser global, es la suya. En ese sentido «Maspalomas» es una película que podría ser muy didáctica para todos aquellos heterosexuales que «no comprenden» que existan otros estilos de vida.
Un apunte final: el tratamiento de la pandemia de COVID es el más realista y respetuoso (hacia todas las personas que enfermaron o murieron en medio de la incertidumbre) que he visto hasta ahora en cualquier película que aconteciese en ese espacio de tiempo.
07 – Mi postre favorito (Maryam Mogadham & Behtash Sanaeeha, Irán)
La cinta retrata el día a día de una entrañable mujer de 70 años, viuda desde hace treinta, que vive sola desde que su hija se mudó a Europa. Ella no está conforme con la realidad que está asolando el país, con la forma de actuar de la policía de la moral, y busca una segunda oportunidad para ser feliz en su vejez, hasta que conoce a un también adorable taxista divorciado, también de setenta años, con el que el amor parece fluir de nuevo.
La magnífica interpretación de su dupla protagonista es una de las mayores bazas del filme, consiguiendo recrear a la perfección lo enternecedores que resultan ambos personajes. Sin embargo, pese al dulce humor y la ternura que recorre su metraje no hay que olvidar que estamos ante la cinta de un dúo de directores iranís combativos -tras realizar esta cinta, el gobierno ha retirado sus pasaportes prohibiéndoles salir del país y les ha condenado, como ya viene siendo habitual con todo director iraní reconocido fuera de sus fronteras- y su guion encierra más de una sorpresa, además de incluir píldoras de crítica social sobre la situación allí.
Se trata de una película triste, guerrera y alegre a la vez, que centra la mayor parte de su metraje en el anhelo por vivir y disfrutar del mundo, intentando que sea un lugar mejor, de una generación de personas mayores que muchas veces no tiene este protagonismo en el cine.
06 – Los Tortuga (Belén Funes, España)
«Los Tortuga» supone un gigantesco paso adelante en la dirección para Belén Funes tras su premiado debut. Este duro pero tierno retrato sobre el duelo también incluye elementos punzantes contra la crisis inmobiliaria. Zegers está maravillosa y la debutante Elvira Lara es una revelación.
05- A different man (Aaron Schimberg, USA)
«A different man» es de las pocas películas que tiene la habilidad para resultar siempre imprevisible. La caída en desgracia del personaje -maravilloso- de Sebastian Stan ofrece toneladas de humor negro y hace que perdonemos lo irreal de muchas situaciones acontecidas.
Afortunadamente el mensaje de la cinta no se conforma con el manido «la actitud lo es todo» y reconoce el pretty privilege, si bien deja patente que la belleza es solo una herramienta y no te va a salvar de ti mismo.
04 – Romería (Carla Simón, España)
«Romería» no solo supone el cierre de la trilogía familiar de Carla Simón, sino también una apertura a nuevos caminos cinematográficos al pasar del naturalismo típico en las obras de la directora al realismo mágico de la parte final de esta cinta, camino trazado de un modo orgánico.
Para mí ésta es la mejor película de Simón, la más audaz y atrevida, la que decide ir más allá en la reconstrucción de su propio pasado y también la que logra algo precioso: darle un poso de dignidad a esa generación que fue joven, fue libre, que amó y cayó enferma, de adicción y/o de SIDA pero que fue escondida y encerrada para siempre en un baúl de los recuerdos que muchos se han negado a abrir.
No tengo ninguna duda de que esta película ha estado rozando premio en Cannes, pero ha conseguido algo que seguro que es todavía más importante para la propia directora: el mero hecho de haber hecho esta cinta, de mostrarla al mundo -sacando del escondite a todas esas personas de las que se avergonzaron y que simplemente fueron humanos con sus aciertos y sus errores- y de poder levantar la cabeza muy alto y decir: ésta es su historia. Por ellos. Brava Simón.
03- La semilla de la higuera sagrada (Mohammad Rasoulof, Alemania)
«La semilla de la higuera sagrada» tiene dos partes muy diferenciadas y lo cierto es que funciona mucho mejor la primera -con un brillante uso combinado de imágenes reales mezcladas con la ficción-, si bien la segunda dota de significado y provoca el cierre perfecto a esta historia de mujeres jóvenes rebelándose contra el patriarcado en su propia casa mientras otras amigas y compañeras lo hacen en el mundo exterior.
Ofrece reflexiones muy interesantes y resulta una película abiertamente feminista (aunque esté dirigida por un hombre: es posible) y muy, muy atrevida. Tanto que ya sabemos las consecuencias que ha acarreado para Rasoulof. Independientemente de ello, es una obra crudísima y muy potente.
02 – Los domingos (Alauda Ruiz de Azúa, España)
«Los domingos» ha ganado la Concha y sido mi cierre de festival. Es mi película preferida de las 13 que he visto (y la mayoría venían de Cannes o Venecia) y mi cinta española favorita del año hasta el momento junto a «Romería» y «Los Tortuga». Plantea un dilema interesantísimo entre dejar hacer a los adolescentes lo que quieran con su futuro o intentar guiarles y sacarles de la cabeza las ideas que otros les han inculcado. El retrato de los modos de captación y convicción de la Iglesia es muy realista.»Los domingos» cuenta con un reparto en estado de gracia, incluyendo a su joven protagonista, pero lo que hacen Patricia López Arnaiz y Nagore Aranburu es espectacular incluso para el altísimo nivel al que ya nos tienen acostumbrados. Aquí debería haber una lluvia de Goyas.
01- The Brutalist (Brady Corbet, USA)
«The Brutalist» se ha podido realizar con el presupuesto de «Soy Nevenka» (y con una poquita de IA) y esto hay que recordarlo antes y después de sentarse en la butaca de cine a contemplar esta mastodóntica obra.
Dividida en dos partes perfectamente diferenciadas -como no veas la segunda te preguntarás por qué demonios estuvo nominada al Óscar Felicity Jones, pero si te quedas hasta el último minuto deberías entenderlo sin problema alguno-, la película cuenta muchísimos temas relevantes a lo largo de sus tres horas y media de metraje, pero estarás tan impactado visual y auditivamente durante la primera parte que no asimilarás toda la rotunda carga narrativa hasta la segunda mitad y durante los días, semanas, meses posteriores al visionado.
Nadie podía robarle el Óscar a Adrien Brody -y mucho menos Chamalet haciendo de Bob Dylan, ¡por el amor de Dios!- pero tampoco se debe olvidar el trabajazo de Brady Corbet. La dirección de «The Brutalist» es espectacular. Bueno, todo lo es. No te da respiro.
