Top 100 – Las mejores películas de 2025 by Golden Cinema

Despido el 2025 con mi tradicional top con las cien películas del año que más me han conquistado entre los 250 estrenos -en cartelera o plataformas- que he visionado.

Aunque resulta un tanto dispersa, por su interés en tornar errática su narración al recargarla innecesariamente de flashbacks y flashforwards que generan cierta confusión en el espectador, «Diva futura» siempre está sobrada de brío, contiene un conjunto de interpretaciones brillantes por parte de todo su elenco y es una obra fresca que se atreve a retratar la creación de la primera agencia de casting dedicada a la industria del erotismo y el porno en Italia.

Le falta profundidad para analizar de un modo menos superficial el contexto histórico que provocó este surgimiento como una válvula de escape hacia la libertad a través del cuerpo y del sexo aunque sí que se lanza al charco de explicar cómo la sociedad patriarcal se aprovechó de ese movimiento para sus propios intereses e incluso cómo el porno «evolucionó» en algo mucho más violento y degradante hacia las mujeres, alejado del enfoque naif de esta agencia y su dirigente.

La última película de Costa-Gavras es bastante convencional en su forma y poco revolucionaria en su mensaje, pero es emotiva sin necesidad de cargar las tintas y de agradable visionado pese a la dureza que es de esperar en cualquier cinta que hable de frente de la muerte.


097- Indomables (Daniel Minahan, USA)

Película muy bien ambientada, entretenida, con un elenco que da gusto mirar en pantalla y trama LGTB en tiempos de clandestinidad bastante bien traído. Si tus expectativas no están en las nubes, es una cinta que cumple perfectamente su cometido.


096- Daniela Forever (Nacho Vigalondo, España)

Grata sorpresa con la nueva cinta fantástico/romántica de Vigalondo. Es fallida en determinados aspectos, totalmente irreal y da demasiados giros de guion para terminar de un modo excesivamente cursi…pero tiene también cierta magia y eso no se aprende.

La película es irregular pero curiosa y ofrece una interesante visión -que también vimos recientemente en «La acompañante»- acerca de cómo algunas personas aprovechan el control de las situaciones y de la persona a la que se supone que aman para anularla y convertirla en lo que a ellos les gustaría.


095- Wicked: For Good (Jon M. Chu, USA)

Peor en todo que su primera parte, especialmente en las canciones, y muy mermada por el estiramiento innecesario en dos películas -habría funcionado mejor condensada en una levemente más larga- sigue manteniendo cierto encanto y los aciertos de aquella, principalmente la actuación de sus dos protagonistas.


094- Núremberg (James Vanderbilt, USA)

Es frustrante tener este material (y este reparto) y que el resultado final no sea una gran película, pero el filme tampoco es culpable de nuestra gestión de las expectativas y «Núremberg» es bastante correcta, cuenta con un Crowe en estado de gracia y siempre resulta entretenida pese a su excesiva duración. Ganaría enteros con un metraje más recortado y potenciando la parte puramente judicial.


093- Bon voyage, Marie (Enya Baroux, Francia)

Feel-good-movie de manual que alza fuerte su vuelo en los momentos más puramente cómicos, donde su elenco brilla especialmente, y se pierde un poco en la más lacrimógena parte final. Pese a ello, nunca deja de ser una cinta entrañable y gran parte de la culpa es de su protagonista (a quien ya vimos junto a Lottin recientemente en «Cuando cae el otoño»)

092- La viajera (Hong Sang-Soo, Corea del Sur)

Aunque no es una de las obras más profundas o relevantes de Sang-Soo, contiene su esencia y ligereza, a la par que nos permite disfrutar de la siempre embriagadora presencia de Isabelle Huppert, exquisita en su interpretación de esa misteriosa francesa, de desconocido pasado y aferrada de manera férrea al presente, que reside en Corea y descubre una nueva vocación como profesora de francés.


091- Ciudad sin sueño (Guillermo Galoe, España)

Como ejercicio cinematográfico, «Ciudad sin sueño» apunta maneras y augura un gran futuro en la dirección para Guillermo Galoe. Este retrato de la vida en la Cañada Real entre el documental y la ficción peca de cierta mirada externa de exotización de la miseria en los márgenes, pero al menos evita el paternalismo e intenta buscar su luminosidad sin alejarse en exceso del realismo.

«El cielo de los animales» une varios relatos que comparten cierto tono surrealista perturbador. No todos son igual de interesantes, pero sí resultan imprevisibles y originales. Amodeo conjuga imagen y sonido para llevarnos al terreno que le interesa y dar personalidad a la película.

087 – En la corriente (Hong Sang-Soo, Corea del Sur)

086 – Las vidas de Sing Sing (Greg Kwedar, USA)

085 – Aquel verano en París (Valentine Cadic, Francia)

084 – Recién nacidas (Jean-Pierre & Luc Dardenne, Bélgica)

083 – Together (Michael Shanks, Australia)

082 – 28 años después (Danny Boyle, Reino Unido)

081 – Mickey 17 (Bong Joon-Ho, USA)

079 – Blue Sun Palace (Constance Tsang, USA)

078 – Alpha (Julia Dúcournau, Francia)

077 – The people´s joker (Vera Drew, USA)

076 – El idioma universal (Matthew Rankin, Canadá)

075 – La historia de Jim (Arnaud & Jean Marie Larrieu, Francia)

074 – Mi única familia (Mike Leigh, Reino Unido)

073 – Sujo (Fernanda Valadez & Astrid Rondero, México)

072 – Vermiglio (Maura Delpero, Italia)

071 – Kontinental´25 (Radu Jude, Rumanía)

Película pequeña y de modesta factura técnica, aunque bien aprovechada, que tiene cierto encanto gracias al buen trabajo de su elenco y a la honestidad de un guion que no pretende convertir a sus personajes en algo que no son, pero que demuestra su corazón queriéndoles en toda su imperfección.

«Baltimore» narra la historia real de Rose Dugdale, que abandonó una vida de lujo en la aristocracia británica para formar parte del IRA por sus convicciones sociales y se centra particularmente en un suceso en el que lideró un comando para sustraer cuadros valiosísimos a cambio del acercamiento de presos a Irlanda (y de dinero).

Es una historia curiosa y está relatada desde la figura de su protagonista, por lo que puede crear ciertos dilemas morales o dar la sensación de que de algún modo la justifica, pero más allá de eso y de la decisión de intercalar distintos momentos mediante saltos temporales que no siempre funcionan, la cinta sabe generar tensión, está muy bien ambientada y cuenta con buenas interpretaciones, entre las que destaca una bárbara Imagen Poots que resulta magnética en todo momento.

059 – La terra negra (Alberto Morais, España)

«La terra negra» es una película misteriosa, que se atreve a romper los códigos establecidos al mezclar géneros tan dispares como el western con ciertos elementos fantásticos y que retrata el medio rural desde su lado más oscuro, como hiciera en su día Sorogoyen en «As Bestas».

Está contada con una aridez no apta para todos los públicos, pero que forma parte de la esencia que hace especial este filme. Su elenco está estupendo pese a la dificultad que encierra hacer personajes cuya forma de relacionarse y hablar es premeditadamente no natural, con una Laia Barrul y un Sergi López especialmente destacados.

058 – Amor en Oslo (Dag Johan Haugerud, Noruega)

La segunda parte del tríptico de Haugerud es tan discursiva como la primera, repleta de diálogo y reflexión, pero es más empática hacia sus personajes centrales que, a su vez, también lo son más con el mundo alrededor. El amor puede ser de muchas formas, universal también, y la película lo retrata de esa manera, alejado de la única idea de éste como amor romántico que es lo que habitualmente encontramos en el cine. Muy interesante.

057 – Ariel (Lois Patiño, España)

Lois Patiño difumina la línea entre intérpretes y personajes en la enigmática (y un tanto inquietante) «Ariel», obra abiertamente filosófica que reflexiona sobre el libre albedrío. ¿Somos realmente libres o nos han dibujado así?

056 – Los tigres (Alberto Rodríguez, España)

Al refranero español que nos dice que no se debe jugar con fuego, podemos añadir ahora que tampoco se debe jugar con agua. Ni con drogas.

«Los tigres» es una de las películas más inmersivas de Alberto Rodríguez y ofrece imágenes de espectacular belleza dentro del agua. También hay otras que hubiera preferido intuir y no ver (la niña del coche) pero no voy a culpar a la cinta de mis propios traumas.

Me apena un poco que la escritura de los personajes femeninos sea la que es -la hermana cuidadora que lo deja todo por proteger a su padre, y a su hermano, y la exmujer cerrada e intolerante que quiere impedir al protagonista disfrutar de sus hijas (sic)- y todavía me apena más que las posibilidades de Lennie se esfumen por el asunto del acento -que diría Lola Flores- pese a que resulta mucho más estimulante como personaje que su hermano. De la Torre está muy bien, como cabía esperar, y Lennie, si obviamos ese importante detalle, también. La relación entre ambos es, de lejos, lo mejor escrito en la cinta y por tanto es de lo más interesante de «Los Tigres» junto a la atmósfera submarina.


055- Ghostlight (Alex Thompson & Kelly O´Sullyvan, USA)

046 – Un simple accidente (Jafar Panahi, Irán)

«Un simple accidente» parte de la anécdota para proseguir con una narración en bola de nieve. Abunda el humor negro y la crítica social en una cinta -como es habitual en el cine de Panahi- de apariencia sencilla pero jugoso contenido.

045 – Diamante en bruto (Agathe Riedinger, Francia)

Puede que el argumento de «Diamante en bruto» no sea el más original, pero esta historia de culto a la imagen, de sueños que consisten en escapar de la pobreza a través de la superficialidad de los reality show, y de la peligrosidad de las redes sociales, cuenta con una enérgica dirección a cargo de la debutante Agathe Riedinger, así como con el descubrimiento de una nueva estrella: Malou Zhebiki, puro brío, en este filme repleto de ira y rabia, pero también de fuerza, lucha y esperanza.

044 – La teoría universal (Timm Kröger, Alemania)

«La teoría universal» mezcla el suspense más afilado –recuerda a grandes clásicos, como a Hitchcock– junto a la ciencia ficción en una obra estilísticamente vintage. Su trama es retorcida, enrevesada y compleja, por lo que probablemente merezca un segundo visionado para afianzarla mejor y entender todas sus aristas. Sin embargo, es una obra sólida y consistente, e incluso en los momentos en los que el espectador puede sentirse más perdido probablemente seguirá asombrado ante lo que está viendo.

Su mayor particularidad, además de su aspecto visualmente clásico, es incorporar las teorías de los multiversos a una película de suspense y que la combinación funcione.

043 – Father mother sister brother (Jim Jarmusch, USA)

«Father mother sister brother» empieza por todo lo alto con su primer relato y después resulta más irregular, pero en conjunto es una cinta notable con un ácido y muy afinado guion sobre la incomunicación familiar y cuenta con un ramillete de interpretaciones on point.

042 – Tres kilómetros al fin del mundo (Emanuel Parvu, Rumanía)

Convencional en su forma pero cruda y potentísima en su mensaje y en su denuncia social, «Tres kilómetros al fin del mundo» es el duro retrato de la homofobia imperante en una zona rural del Danubio donde la familia de la víctima se posiciona en su contra y a favor de sus agresores al descubrir la orientación sexual de éste.

041 – Condenados (Gustav Moller, Dinamarca)

La excelente interpretación de su dupla protagonista y la capacidad de la película para mantener cierta tensión durante todo el metraje son las bazas de este tenso thriller carcelario cuyo mayor handicap radica en algunas secuencias de dudosa veracidad. Con todo, es una cinta notable y muy disfrutable como espectador.

038 – Sueños en Oslo (Dag Johan Haugerud, Noruega)

Haugerud cierra su más que interesante trilogía Sex/Love/Dreams con la que para mí es la mejor de las tres entregas, ganadora del Oso de Oro en la Berlinale 2025. Esta historia sobre el despertar queer (lésbico) sentimental/sexual de una idealista adolescente que transforma sus sentimientos y pensamientos en literatura resulta bastante poética y sensorial.

035 – Bala perdida (Darren Aronofsky, USA)

Grata sorpresa con la enérgica y divertidísima «Bala perdida». Es cierto que recuerda más a Guy Ritchie que a Aronofsky, pero ¿qué importa eso, si la película es buena? Es un filme con sabor añejo, estilo casi comiquero, dueño de una acción vibrante. Contiene varios giros de guion de los que realmente te sorprenden y tiene a Butler en estado de gracia, con un carisma superlativo entregando todo lo que debe entregar el protagonista de esta película.

033 – Black Dog – (Guan Hu, China)

Se trata de una historia de redención con un carácter puramente animalista que logrará tocar la fibra sensible del espectador. Dirigida con pulso y talento, es una cinta árida, seca como el desierto en que se rodó, que no necesita excesivos diálogos para calar en el público y sabe ser emotiva sin abandonar su dureza.

«Mi mitad perdida» ha salido directamente en venta/alquiler sin pasar por cines ni plataformas. Tampoco ha estado en festivales nacionales. Cuesta entenderlo. Esta cinta salió con éxito de Sundance y posee una trama muy original, deliciosamente perversa, cargada de humor negro pero también de emotividad y cuenta con dos interpretaciones principales estupendas.

«El sendero azul» es una grata sorpresa, una película singular, que no recuerda a nada y que además de contar con un aspecto visual y sonoro preciosos, denuncia el apartamiento de la sociedad de los ancianos cuando ya no son útiles para el sistema capitalista. Su protagonista es maravillosa.

026 – La receta perfecta (Louise Courvoisier, Francia)

Ésta es una película luminosa y apasionante que supone una vuelta de tuerca a las arquetípicas historias de maduración personal gracias a la sensibilidad de la mirada de su directora, quien observa a sus jóvenes y humildes personajes, destrozados por la vida, desde el corazón. El fantástico y muy natural reparto coral y la precisión de su guion hace el resto para que una cinta en apariencia tan sencilla, sea capaz de respirar tanta autenticidad y conquistar por completo al espectador.

024 – Golpes (Rafael Cobos, España)

«Golpes» es uno de los debuts más cinematográficamente deslumbrantes del cine español reciente. Cuidada al detalle en su forma, en su fotografía, con una absorbente banda sonora de Bronquio, tiene pulso y su narración nunca pierde fuelle. Ojo a los quinielisticos de los Goya porque también tiene mimbres para tener presencia en las categorías interpretativas: todo su reparto está estupendo, pero el duelo Carroza/Tosar (y la construcción de su relación en guion) es una barbaridad.

023 – On Falling (Laura Carreira, Reino Unido)

«On Falling» sabe cómo contar un drama social realista y cada vez más habitual -la precariedad económica de personas que tienen un trabajo y la soledad y aislamiento que acarrea- sin caer en la turra ni en la demagogia.

El debut de la directora Laura Carreira destaca por su capacidad de retratar desde el gesto y la anécdota, mostrando mucho con muy poco. A destacar la estupenda interpretación de su actriz protagonista, totalmente creíble durante todo el metraje.

022 – Todo saldrá bien (Ray Yeung, Hong Kong)

Estupenda cinta que aborda con credibilidad, buenas actuaciones y un guion muy afinado una de las problemáticas intrínsecas para el colectivo LGTBIQ+ que menos se han abordado: las complicaciones para una mujer lesbiana tras enviudar y tener que afrontar que la familia de su pareja tome las riendas de todo lo que debería acontecerle a ella. Es una película cargada de empatía que, sin embargo, no es nada sensiblera y afronta una temática importante nada explotada.

021 – Bugonia (Yorgos Lanthimos, Reino Unido)

«Bugonia» ha sido el salvaje desengrasante que no sabíamos que necesitábamos en medio de tanta intensidad fílmica durante el festival de Donosti. Stone y Plemmons se lo pasan de maravilla en esta marcianada descacharrante.

El filme es un cruce bien hilvanado entre thriller psicológico, película de terror y comedia negra que logra funcionar en los tres terrenos, en parte por la estupenda interpretación de su elenco, por preocuparse en desarrollar sus personajes y contarnos la historia desde distintos prismas y poquito a poco, y también porque está muy bien montada y dirigida.

Es cierto que la resolución podría dar más de sí o ser más sorprendente, pero la cinta sabe compensar esto al inclinarse por el lado del humor en lugar de tomarse demasiado en serio.

Esta película es un puñetazo al corazón , en el mejor sentido de la expresión. Una cinta luminosa, de esas que como dirían en la canción «La lista de la compra» te hace ver el mundo más amable, más humano y menos raro. Su dupla protagonista, unos estupendos Barbie Ferreira y John Leguizamo, derrochan química y desprenden magia con su preciosa actuación. El filme posee un tono típico de cine indie americano que encaja muy bien con la sencillez de su propuesta, basada sobre todo en un guion inspirado en una experiencia real, y en la interpretación de sus dos protagonistas. Fue una de las sorpresas de la Seminci de 2024, donde cosechó múltiples risas, lloros y, sobre todo, aplausos.

Brillante debut de Harris Dickinson en la dirección con una película vibrante y sorprendente que retrata con realismo y crudeza la avería del ascensor social cuando se trata de salir de la miseria. Su protagonista está inmenso, en una interpretación magnética, y pese a que las incursiones del filme en lo onírico pueden resultar un tanto incoherentes con el tono de la cinta, me parece una metáfora maravillosa que sea el propio Dickinson quien abraza primero y expulsa del Paraíso después a su maltratado personaje.

08 – Maspalomas (José Mari Goenaga & Aitor Arregi, España)

«Maspalomas» es una película única por muchos motivos. Se atreve a adentrarse sin pudores en una temática nunca antes explotada en el cine español como es el deseo sexual de la tercera edad en el colectivo gay, así como en las problemáticas que envuelven a la ancianidad gay cuando necesitan vivir en una residencia.

Es muy interesante el punto de vista en el que un «guetto» homosexual como puede serlo Maspalomas (o Chueca, o una sauna o un lugar de cruising) se muestra como el único lugar donde aún a día de hoy una persona homosexual de avanzada edad puede ser libre y puede ser cómo es, sin tener que adaptarse a los códigos de una sociedad heteropatriarcal que no por ser global, es la suya. En ese sentido «Maspalomas» es una película que podría ser muy didáctica para todos aquellos heterosexuales que «no comprenden» que existan otros estilos de vida.

Un apunte final: el tratamiento de la pandemia de COVID es el más realista y respetuoso (hacia todas las personas que enfermaron o murieron en medio de la incertidumbre) que he visto hasta ahora en cualquier película que aconteciese en ese espacio de tiempo.

07 – Mi postre favorito (Maryam Mogadham & Behtash Sanaeeha, Irán)

La cinta retrata el día a día de una entrañable mujer de 70 años, viuda desde hace treinta, que vive sola desde que su hija se mudó a Europa. Ella no está conforme con la realidad que está asolando el país, con la forma de actuar de la policía de la moral, y busca una segunda oportunidad para ser feliz en su vejez, hasta que conoce a un también adorable taxista divorciado, también de setenta años, con el que el amor parece fluir de nuevo.

La magnífica interpretación de su dupla protagonista es una de las mayores bazas del filme, consiguiendo recrear a la perfección lo enternecedores que resultan ambos personajes. Sin embargo, pese al dulce humor y la ternura que recorre su metraje no hay que olvidar que estamos ante la cinta de un dúo de directores iranís combativos -tras realizar esta cinta, el gobierno ha retirado sus pasaportes prohibiéndoles salir del país y les ha condenado, como ya viene siendo habitual con todo director iraní reconocido fuera de sus fronteras- y su guion encierra más de una sorpresa, además de incluir píldoras de crítica social sobre la situación allí.

Se trata de una película triste, guerrera y alegre a la vez, que centra la mayor parte de su metraje en el anhelo por vivir y disfrutar del mundo, intentando que sea un lugar mejor, de una generación de personas mayores que muchas veces no tiene este protagonismo en el cine.

06 – Los Tortuga (Belén Funes, España)

04 – Romería (Carla Simón, España)

«Romería» no solo supone el cierre de la trilogía familiar de Carla Simón, sino también una apertura a nuevos caminos cinematográficos al pasar del naturalismo típico en las obras de la directora al realismo mágico de la parte final de esta cinta, camino trazado de un modo orgánico.

Para mí ésta es la mejor película de Simón, la más audaz y atrevida, la que decide ir más allá en la reconstrucción de su propio pasado y también la que logra algo precioso: darle un poso de dignidad a esa generación que fue joven, fue libre, que amó y cayó enferma, de adicción y/o de SIDA pero que fue escondida y encerrada para siempre en un baúl de los recuerdos que muchos se han negado a abrir.

No tengo ninguna duda de que esta película ha estado rozando premio en Cannes, pero ha conseguido algo que seguro que es todavía más importante para la propia directora: el mero hecho de haber hecho esta cinta, de mostrarla al mundo -sacando del escondite a todas esas personas de las que se avergonzaron y que simplemente fueron humanos con sus aciertos y sus errores- y de poder levantar la cabeza muy alto y decir: ésta es su historia. Por ellos. Brava Simón.

02 – Los domingos (Alauda Ruiz de Azúa, España)

«Los domingos» ha ganado la Concha y sido mi cierre de festival. Es mi película preferida de las 13 que he visto (y la mayoría venían de Cannes o Venecia) y mi cinta española favorita del año hasta el momento junto a «Romería» y «Los Tortuga». Plantea un dilema interesantísimo entre dejar hacer a los adolescentes lo que quieran con su futuro o intentar guiarles y sacarles de la cabeza las ideas que otros les han inculcado. El retrato de los modos de captación y convicción de la Iglesia es muy realista.»Los domingos» cuenta con un reparto en estado de gracia, incluyendo a su joven protagonista, pero lo que hacen Patricia López Arnaiz y Nagore Aranburu es espectacular incluso para el altísimo nivel al que ya nos tienen acostumbrados. Aquí debería haber una lluvia de Goyas.


01- The Brutalist (Brady Corbet, USA)

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