Exhibida en la última edición del festival de cine de Sitges, El regalo supone el debut en la dirección de Joel Edgerton quien también interpreta a este extraño y un tanto inquietante compañero de colegio del protagonista que reaparece en su vida.
Las vidas de un joven matrimonio se verán totalmente alteradas después de que un conocido del pasado del marido reaparezca casualmente y comience a visitarles y hacerles regalos, siendo amable de un modo desconcertante y reflejando una personalidad misteriosa y extraña. El secreto que envuelve a este personaje – notable Edgerton – y al protagonista – también más que correcto Bateman – se va revelando poco a poco para la mujer del segundo – Rebecca Hall, también en estado de gracia – haciéndola creer que no conoce realmente a su marido.
El regalo puede pasar por ser un entretenimiento corriente, incluso rozando lo vulgar, si no fuese por la habilidad con que está narrada, potenciada por la buena interpretación de su elenco actoral. La tensión va in crescendo en un guión que comienza recordando a cualquier thriller de sobremesa y termina alcanzando reminiscencias de Haneke.
Cuando los hechos desencadenan en un sorprendente giro de guión, la película da un vuelco hasta alcanzar un final bastante potente. Tras el visionado de la cinta es inevitable caer en la reflexión acerca de las consecuencias de determinadas actitudes en el pasado y de la impunidad hacia algunos actos terribles por tratarse de personas demasiado jóvenes.
Quizás El regalo no sea una película destacada técnicamente ni tampoco un alarde de originalidad, pero sabe mantener un interés creciente y cuenta con suficientes alicientes como para justificar la compra de su entrada. Se trata de una buena cinta para pasar una entretenida tarde.
Puntuación: 6 / 10