Un asunto de familia

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Si cada nueva película de Koreeda es recibida con entusiasmo y expectación por gran parte de la cinefilia internacional, «Un asunto de familia» ha batido todos los récords y disparado el hype hasta las nubes tras su exitosa exhibición en el festival de Cannes que culminó en la Palma de Oro, las innumerables nominaciones que está cosechando en premios como los Globos de Oro, los Spirit, los BIFA o los Satellite, además de la mención de la NBR entre las mejores películas extranjeras del año y la reciente noticia de que ha superado el primer gran corte para poder ser nominada como mejor película de habla no inglesa en los Oscar -ya sólo quedan nueve candidatas- donde es una de las claras favoritas. 

Tras haber visionado el film puedo decir que las expectativas previas están más que justificadas y esta es una de las mejores películas de Koreeda, lo que no es decir poco. «Un asunto de familia» podría verse en una sesión doble junto a «The Florida Project» y sería perfecto para organizar una mesa redonda donde debatir a continuación sobre la familia y los lazos emocionales en entornos complicados y delictivos. ¿Es la única opción despojar al niño de sus seres queridos para que pueda educarse en el ambiente adecuado?

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«Un asunto de familia» retrata con exquisita sencillez un modelo de familia muy particular y que esconde muchos secretos, en el que, pese a ello, reina el cariño y su vínculo por encima de la pobreza que les asola y les obliga a delinquir y a sobrevivir con trabajos precarios. En esas circunstancias, la aparición de una niña que vive una situación familiar muy complicada hará que se planteen cuidarla y que se convierta en uno más de los suyos, aún con el riesgo de que pueda considerarse un secuestro.

La película plantea constantemente una sucesión de dilemas morales de distinta índole que provocan que el espectador, a través de la reflexión, pueda llegar a modificar algunas de sus propias percepciones previas. Sólo por eso, esta cinta ya puede considerarse un éxito. 

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Como cabría esperar, el tono de la película es costumbrista pero no llega a lo contemplativo ni a recrearse en exceso en detalles superfluos, el argumento transcurre con cierta fluidez, algo que no siempre ocurre en el cine asiático.

También es destacable el trabajo de todo el reparto de la cinta, creíble, natural y muy bien dirigido. La calidez de sus interpretaciones logra que el espectador empatice más con su situación y analice la moralidad de sus actos desde un punto de vista más cercano.

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En definitiva, «Un asunto de familia» me parece una de las películas más importantes de este 2018 y una cita ineludible para los seguidores de Koreeda pero también una buena forma de adentrarse en su cine para aquellos que estuviesen más recelosos hasta ahora.

Valoración: 7 / 10

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