Golden Cinema comienza su andadura festivalera en la 53ª edición del FICX en una agradable y cálida mañana de noviembre en Gijón. Durante los próximos días comentaré las películas a competición en la sección oficial para acercaros a uno de los festivales nacionales más importantes dentro y fuera de nuestras fronteras.
La primera película visionada por la prensa es Nasty Baby, dirigida por Sebastián Silva, quien ha firmado films tan destacables como La Nana, y guionizada y protagonizada por él también. En Nasty Baby, una pareja gay ayuda a una amiga a tener un hijo juntos a la par que su relación con un vecino parece complicarse.
A medio camino entre el drama, la comedia y el thriller, la película encuentra su zona de confort en el primero de estos géneros pero se torna inverosímil y naufraga cuando pretende ser cómica y sobre todo en su tramo final y desenlace, cuando la acción se dispara y pierde el norte por completo.
A su favor destaca la naturalidad de sus actores y en especial, la interpretación de Kristen Wiig, pero el balance general me resulta decepcionante dadas las expectativas generadas por las obras precedentes de Sebastián.
La calle de la amargura ha sido la película elegida para la inauguración de esta edición. Ripstein consigue retratar un microcosmos de sordidez con absoluto brío y buen hacer.
A través del blanco y negro, vemos en escena a dos prostitutas maduras, conscientes de que su edad y físico las aleja cada vez más del mercado y de que deben aprovechar su experiencia, su falta de pudor y de vergüenza para conseguir salir adelante, pese a la podredumbre de su entorno y de sus vidas. El destino hará que se crucen con dos luchadores de wrestling liliputienses, también de turbias circunstancias.
La cinta puede resultar excesivamente desagradable pero logra sumergirse en esa amargura que cita su propio título y contar adecuadamente lo que pretende.
Puntuación Nasty Boy: 3 / 10
Puntuación La calle de la amargura: 6 / 10