
Durante esta tercera jornada festivalera he asistido a los estrenos de «Nothing», «Alma viva» y «Pamfir» de la Sección Oficial, «Love according to Dalva» de Punto de Encuentro y «El agua», de Spanish Cinema.
SECCIÓN OFICIAL

Nothing – Trine Piil – Dinamarca
Basada en la novela homónima de Janne Teller, «Nothing» forma parte de la Sección Oficial de la Seminci y probablemente sea una de las películas más perturbadoras del festival este año.

En «Nothing» un adolescente con aspiraciones filosóficas decide subirse a un árbol al considerar que la vida no tiene ningún sentido y por tanto no merece la pena experimentarla. Lejos de pensar en acabar con una vida vacía, escoge faltar a clase. Sus compañeros, con el afán de que se baje de allí, deciden demostrarle que hay cosas que sí que merecen la pena y se plantean hacer una ofrenda de algo que tenga mucho valor para ellos, pero todo se dispara cuando unos deciden lo que deben ofrecer los otros, las venganzas entran en juego y los límites morales desaparecen.
Si el acto del muchacho que se sube a un árbol resulta absurdo, el de sus compañeros va mucho más allá porque pretendiendo mostrar el sentido de la vida no hacen otra cosa que dañarse y quitarle sentido incluso a su intención inicial, al final lo menos importante es por qué quieren que su compañero baje del árbol -para lo que también habría sido más fácil cortarlo-, no parece ser porque estén preocupados por él, sino que simplemente tratan de conseguir un objetivo a toda costa y cuando empiezan con las ofrendas no paran porque ya siguen un camino establecido y que no se puede revocar, lo que también carece de sentido. La ausencia de los padres en el relato aunque es deliberada también resulta difícil de creer.

El retrato de la generación actual de adolescentes que dibuja «Nothing» sólo demuestra su desconocimiento sobre ellos. Todos se comportan como imbéciles, sin un atisbo de inteligencia o de razonar las cosas que están haciendo, al servicio de una demostración grotesca de gore, violencia gratuita, maltrato animal y abusos.
La cinta no escatima recursos en provocar por provocar y hacerlo en una escalada que parece no tener fin, incluso mostrando abiertamente el resultado de las «ofrendas» en varias ocasiones. Como nota positiva añadiré su humor negro a costa de los artistas y su forma de intentar ver belleza en lo macabro y grotesco, pero la película resulta un sinsentido que se recrea en el horror.
Valoración Golden Cinema:

Alma Viva – Cristèle Alves Meira – Portugal
«Alma Viva» ha sido preseleccionada por Portugal para representar al país en la categoría de «mejor película internacional» en los próximos Óscar y ahora forma parte también de la Sección Oficial de esta 67ª Seminci.

Cosas de meigas. «Alma viva» transita en un pequeño pueblo portugués en las montañas donde Salomé, una tímida y reservada niña, pasa las vacaciones junto a su familia. La repentina muerte de su abuela desata dos tipos de fantasma: el que «posee» a la niña y la obliga a hacer actos violentos y el del pasado de la familia donde se aúnan rencores vecinales e intrafamiliares.
«Alma viva» es una película sencilla que destaca cuando se adentra en el costumbrismo rural portugués, en sus particulares personajes y en las rencillas -y peleas- vecinales. En los pasajes en los que la cinta se muestra más parsimoniosa pierde algo de fuelle y se siente más estancada. Con todo, se trata de una película bastante singular y en su particularidad radica su belleza.
Valoración Golden Cinema:
Pamfir – Dmytro Sukholytikk-Sobchuk – Ucrania
Tras lograr proyectarse en la quincena de los realizadores del pasado festival de Cannes, «Pamfir» ha sido seleccionada dentro de la Sección Oficial de la 67 Seminci.

«Pamfir» narra el regreso de un padre de familia a su hogar en la Ucrania occidental tras haber trabajado unos meses en el extranjero. Un incidente provocado por su hijo hará que, para enmendarlo, deba volver a su turbia vida pasada y realizar unos encargos de contrabando, lo que como es de suponer, no va a ser un camino de rosas.
La cinta está rodada con maestría, con un uso del plano secuencia muy sugerente y logra transmitir la angustia vital de su personaje por su reencuentro con su pasado y su lucha porque su hijo tenga un futuro mejor. Técnicamente puede decirse que es una obra notable y asfixiante. El mayor inconveniente de «Pamfir» es que su trama resulta muy previsible, lo que reduce considerablemente su disfrute.
Valoración Golden Cinema:
PUNTO DE ENCUENTRO

Dalva – Emmanuelle Nicot – Bélgica
Seleccionada en la semana de la crítica del festival de Cannes, «Dalva» llega ahora a la sección Punto de Encuentro de la 67 Seminci.
«Dalva» es una historia sobre abusos paternofiliales en la que una niña de doce años, acostumbrada a vestirse, peinarse, maquillarse y actuar como una mujer adulta, será llevada a una casa de acogida donde conocerá la amistad y aprenderá a ser una niña de su edad, a la vez que a detectar lo que realmente vivió y que su relación con su padre no es una bonita historia de amor, sino una serie de abusos y manipulaciones por parte de un pederasta.
Esta película no destaca especialmente por su forma, pero sí por su contenido, tan crudo y contundente. Pese a la oscuridad que retrata hay una leve luz al final del camino y esa esperanza se va desgranando según avanza el metraje. En definitiva, se trata de una cinta muy digna cuyo mensaje eleva varias cotas.
Valoración Golden Cinema:
SPANISH CINEMA

El agua – Elena López Riera – España
Tras su paso por la quincena de los realizadores del festival de Cannes, «El agua» forma parte de la selección «Spanish Cinema» de la 67 Seminci.

En «El agua» una tormenta amenaza con desbordar el río en pleno verano en un pueblo del sureste español. Allí existe una antigua creencia que relaciona las inundaciones con desapariciones de mujeres que «llevan el agua adentro». Ese verano, Ana -cuya familia matriarcal despierta recelos en la zona- conoce su primer amor con José, y vive su propia revolución interior que nadie sabe cómo va a desatarse.
«El agua» fluye con naturalidad, mostrando un retrato costumbrista y generacional muy realista, con un conjunto de interpretaciones que destacan por su credibilidad y el gran descubrimiento interpretativo de Luna Pamiés, un valor a seguir en nuestro cine y a quien pueden lloverle premios. Ella es el mayor acierto de la cinta, tanto por su carisma como por su capacidad para respirar verdad. Sin embargo, todo el reparto está fantástico. Bárbara Lennie y Nieve de Medina, como la madre y la abuela de Ana, controvertidas para las mentes más pacatas del pueblo, están fantásticas en su interpretación y Alberto Olmo también es una revelación.

La cinta también destaca por su aura misteriosa, su forma de crear una atmósfera propia y enigmática que aportan cierto suspense e interés a la obra, si bien en ocasiones parece encerrada en su propio ensimismamiento. En definitiva, es una de las películas más particulares del cine patrio este año.
Valoración Golden Cinema: